El edificio original fue construido entre los años 1926 y 1928 por el arquitecto Amós Salvador Carreras para albergar el Antiguo Dispensario Antituberculoso de la Seguridad Social pero quedó obsoleto para ese uso en muy poco tiempo de acuerdo a las necesidades médicas y fue luego utilizado para otros servicios, pero desde hace décadas estaba ya en desuso y en 2022 fue declarado en estado de ruina técnica.

Se ha demolido la totalidad del inmueble a excepción de las fachadas que se han mantenido pues cuentan con un nivel de protección 3 parcial con elementos de restauración obligatoria. La fachada principal de corte racionalista –el primer trabajo del autor en este estilo-, y posee otras dos interiores de estilo neomudéjar.

Está por determinar el futuro proyecto de la edificación.